“Con más de 60 bailarines, esta puesta en escena poética y simbólica recorrió las distintas dimensiones de la figura mistraliana: su infancia, su pasión amorosa, su conciencia social y su legado como educadora y mujer latinoamericana”.
La Compañía de Danza Contemporánea DANZAHORA celebró sus 23 años de trayectoria con una emotiva función en el Teatro Diego Rivera, donde presentó el montaje “En silencio, una niña luz. Gabriela en movimiento”, una propuesta escénica inspirada en la vida y obra de Gabriela Mistral, al cumplirse 80 años de la entrega del Premio Nobel de Literatura a la autora chilena.
La presentación, parte del Plan de Gestión Anual de la Academia Arte Motus —apoyado por el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, Convocatoria 2025, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio—, fue dedicada de manera muy especial a profesores normalistas y profesionales de la educación y reunió a un numeroso público que se emocionó con una puesta en escena poética y simbólica, que recorrió las distintas dimensiones de la figura mistraliana: su infancia, su pasión amorosa, su conciencia social y su legado como educadora y mujer latinoamericana.
“Este montaje, dedicado a Gabriela Mistral, buscó acercar a la audiencia a los sentires de nuestra poeta nacional a lo largo de su historia. Fue un trabajo hermoso y colectivo, donde cada integrante de la compañía se reconoció en su prosa y poesía”, señaló la directora de DANZAHORA, Pamela Troncoso Torres. “Celebrar nuestro aniversario con esta obra fue también una forma de celebrar nuestra Premio Nobel de Literatura”, agregó.
María Luisa Krautz tiene 80 años y ejerció la docencia por más de 40 años. Ella fue quien prestó su voz para ser la columna vertebral de la de la función, “fue muy emocionante cuando me pidieron grabar estos relatos. Gabriela siempre ha sido un ejemplo para el mundo de la educación, así que orgullosa de haber podido colaborar en este trabajo de una compañía de danza”. La profesora normalista puertomontina confesó que no conocía todos los textos, por lo mismo este fue un desafío “uno nunca deja de aprender, por ello conocer más de Gabriela fue excelente para mí”.
La coreografía de este aniversario de DANZAHORA, fue una construcción colectiva por lo que cada bailarina hizo suya una parte de la vida de la poeta nacional. Frente a la pregunta qué te inspiró de Mistral, Marcela Herrera, una de las bailarinas del elenco adulto de la compañía compartió que fueron sus palabras honestas, su generosidad y entrega de lo más íntimo lo que la marcó para este trabajo. “Su amor por la naturaleza, por el lugar donde creció, el respeto hacia el ser humano, hacia la esencia del ser humano. Ella pudo haber pensado distinto y jamás pasó a llevar a nadie y todo lo dijo con mucho respeto. Sus palabras son para nosotros lo que nosotros queremos llevar a la danza”.
La obra contó con la participación de más de 60 intérpretes, entre bailarinas y bailarines de los elencos adulto y juvenil de DANZAHORA, junto a los niveles infantil, pre-juvenil y juvenil del área contemporáneo moderno de la Academia Arte Motus, sedes Puerto Montt y Los Muermos. Las escenas coreográficas se inspiraron en textos como “Piececitos de niño”, “Todas íbamos a ser reinas”, “Besos” y “Miedo”, transformando la figura de Gabriela Mistral en un símbolo de resistencia, ternura y lucidez.
Con esta función, la Compañía reafirmó su compromiso con la danza como lenguaje de reflexión, emoción y territorio, dando inicio a un nuevo ciclo de creación artística que continuará nutriéndose del imaginario poético y cultural del país















