Arte Motus tuvo un tremendo invitado, él es Dagoberto Huerta, bailarín y parte de la comunidad sorda de nuestro país, quien ha comenzado una gira por distintas ciudades de Chile con su taller, «LA DANZA COMO HERRAMIENTA DE INCLUSIÓN». Un gran profesional, ejemplo de superación y fuerza, que fusiona la danza con la lengua de señas, como una forma de expresión artística inclusiva.

Conversamos con Dagoberto y compartimos su motivadora entrevista

¿En qué consiste la clase que está entregando hoy día?

Esta es una clase que parte por una investigación mía como bailarín sordo, experimentando la vibración de la música. Siempre me he sentido muy atraído por la música. Cuando quedé sordo busqué otras formas de poder trabajar. Empecé a trabajar con las vibraciones del parlante. Hasta acercarme cada vez más. Hoy en día estoy experimentando con globos, donde aparte de la experimentación que transmite esa vibración. También aplicamos la lengua de señas, la fusionamos a la danza como un mismo valor y recurso creativo, para poder expresarnos y bailar.

¿Cómo ha sido esta experiencia de la clase?

La experiencia ha sido fantástica. Han participado personas oyentes, personas sordas, niños, jóvenes, adultos, mayores, todo en una clase que nos incluye de una forma equitativa, donde podemos estar todos practicando danza. Una experiencia maravillosa para mí.

Ha sido muy muy bonito poder encontrarme aquí en Arte Motus con una persona sorda, por ejemplo. Que ella pueda expresar y mostrar su potencial, porque finalmente todas las personas podemos bailar, todas las personas podemos participar de una clase y eso es lo que enriquece esto, que finalmente la danza sea una sola.

Y la seña también, que estemos fusionados y podamos disfrutar de esto que tanto amamos.

Finalmente, ¿cuál es el mensaje que le quieres transmitir a todas las personas con esta actividad?

Principalmente amar. Es ideal que toda actividad la hagamos con amor. Ahora, como mensaje es que nunca, nunca nos demos por vencidos. Hay que luchar por nuestros sueños. Y también empujar, empujar, empujar hasta poder lograrlo. Hay días que a lo mejor es más difícil, pero siempre se puede lograr. Y qué mejor que hacerlo a través de la danza.

Así que les dejo un abrazo grande y agradezco mucho a Arte Motus por habernos recibido y brindarnos este espacio tan bonito acá en Puerto Montt.